Balaídos, llave de la permanencia

El Celta contará con su afición en tres de los últimos cinco partidos para defender una renta de 5 puntos frente al Cádiz

El equipo andaluz, que aún no ganado como visitante, solo jugará dos como local

Los jugadores celestes celebran uno de los goles a Las Palmas en el último partido disputado en Balaídos.

Los jugadores celestes celebran uno de los goles a Las Palmas en el último partido disputado en Balaídos. / MARTA G. BREA

Balaídos tiene la llave de la permanencia. El Celta jugará como local tres de los cinco partidos que restan por disputarse con una renta de cinco puntos más el diferencial general de goles sobre el Cádiz, su rival a batir, que no ha ganado este curso un solo partido como visitante y afrontará tres de los cinco encuentros finales a domicilio.

De nuevo los celestes recurren al aliento de su hinchada para salvar los muebles en la recta final del campeonato. La alta inversión realizada en fichajes (más de 40 millones) y la contratación de un técnico de prestigio como Rafa Benítez no ha servido al club para espantar el fantasma del descenso y el Celta se encomienda al entusiasmo que ha generado la llegada al banquillo de Claudio Giráldez para impulsarse hacia la salvación.

Los celestes reciben en este último tramo del campeonato al Villarreal, el Atlhetic y el Valencia y visitan, tras medirse a los de Marcelino García Toral, al Atlético en el Metropolitano y al Granada (que para entonces ya puede estar descendido) en la penúltima jornada.

De los tres choques que disputarán como locales, el del Villarreal puede ser casi definitivo, pensando que el Cádiz no ha ganado este curso un solo encuentro lejos del Nuevo Mirandilla y que el equipo de Pellegrino visita 24 horas antes el Santiago Bernabéu. Un triunfo frente al conjunto groguet dejaría la permanencia casi sentenciada. Si la lógica se impone la víspera en el coliseo blanco, los celestes abordarían los cuatro partidos finales con la renta de 8 puntos más del diferencial de goles con 12 por jugarse, convirtiendo la remontada del Cádiz en una misión casi imposible.

“El partido ante el Villarreal es clave porque se acerca el tramo final y seguimos peleando con los de abajo. Esta victoria nos daría un empujón casi final”, certificaba tras la derrota frente al Alavés Iago Aspas. “Es una gran oportunidad para nosotros, vamos a jugar en casa, delante de nuestra afición, y estoy seguro que vamos a ganar”, apuntaba Luca de la Torre, mientras Manu Sánchez llamaba a echar el resto: “La próxima semana hay que empezar de cero y darlo todo porque quedan cinco finales y hay que sacarlas como sea”.

Un motivo para el optimismo es el cambio de tendencia que el Celta ha experimentado en Balaídos desde que Claudio Giráldez tomó el relevo de Rafa Benítez al frente del equipo. A las órdenes del preparador madrileño el conjunto celeste tan solo fue capaz de conseguir el 32 por ciento de los puntos en juego como local (13 de 42), con algunos de los registros más negativos de la historia del club. El Celta no ganó su primer partido en casa hasta el mes de diciembre (al Granada) y no sumó su primer punto como local hasta la séptima jornada gracias a un autogol del Alavés. Con Benítez los celestes ganaron en Balaídos tres partidos (Granada, Betis y Almería) y empataron cuatro (Alavés, Getafe, Sevilla y Cádiz).

La mala tendencia en casa ha cambiado con la llegada del Claudio Giráldez, que ha sumado 4 de los 6 puntos que se han puesto en juego en Balaídos (66,6 por ciento de los puntos) gracias a la última goleada a Las Palmas y el empate sin goles firmado contra el Rayo Vallecano. El atractivo juego desplegado por el equipo ha convencido a la grada, que se ha volcado con el equipo.

Al Celta le espera, sin embargo, una durísima prueba este domingo frente a uno de los equipos más en forma de LaLiga. El Villarreal comparece en Balaídos dispuesto a reforzar sus opciones de entrar en Europa el próximo curso y tras encajar una sola derrota (frente al Atlético) en 13 partidos y lograr 26 de los últimos 39 puntos en juego.

No habrá recibimiento al equipo en el estadio

Balaídos espera una buena entrada este domingo en la visita del Villarreal, pero no habrá recibimiento al equipo a la llegada del autobús del Celta al estadio, como venía ocuriendo en las últimas temporadasen las jornadas finales del campeoanto con la permanencia en juego.

Fuentes de la Federación de Peñas del Celta han indicado a este diario que “no se daban las circunstancias adecuadas para organizar un recibiento al equipo” debido a que el partido se va a disputar “en el Día de la Madre” y la hora de llegada del equipo está prevista para las 15.30 horas.

Los peñistas no descartan que puedan organizarse recibimentos en los dos partidos finales en casa, contra el Athletic en la antepenúltima jornada y contra el Valencia, en la última, “si el equipo lo necesitase”. Los peñistas celestes sí están organizando un desplazamiento a Madrid para el encuentro que el Celta jugará en el Civitas Metropolitano frente al Atlético de Madrid en la antepenúltima jornada del campeonato.

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