Hormigón en lugar de piedra para reparar el estropicio

Continúa la reforma de las calles peatonales machacadas por el tráfico

Se trata de evitar caídas como las sucedidas ya

La calle de Vista Alegre, una de las más afectadas.

La calle de Vista Alegre, una de las más afectadas. / M. Méndez

Manuel Méndez

Manuel Méndez

La reparación de las calles y plazas peatonales de Vilagarcía más castigadas por la invasión de vehículos continúa a marchas forzadas, tal y como se indicaba hace días en FARO DE VIGO.

Los operarios se emplean a fondo en diferentes puntos de la ciudad, en algunos casos, como se aprecia en la plaza de Galicia, Vista Alegre, el entorno de la plaza de abastos y otros trazados peatonales, empleando hormigón cuando no es posible reparar o reponer las grandes baldosas de piedra que están dañadas.

Rotas en mil pedazos

Son muchas las que están partidas en pedazos a causa del paso y el peso de turismos, furgonetas, motos y camiones, tanto particulares como empleados en el reparto de mercancías de todo tipo, en la recogida de basura o en el montaje y desmontaje de los puestos del mercadillo ambulante y la plaza.

La reparación en la calle Vista Alegre.

La reparación en la calle Vista Alegre. / M. Méndez

Es cierto que algunas de esas baldosas son reparadas, no sin muchas dificultades, pero también lo es que hay otras tan destrozadas que, ante la imposibilidad de repararlas y de volver a colocar piedra en el piso, se opta por sustituirlas por una buena capa de hormigón.

De lo que se trata es de evitar más tropezones y caídas de peatones como las que ya se han producido en multitud de ocasiones a causa de la presencia de losas rotas o levantadas.

Los operarios municipales se ven obligados a tapar los agujeros que dejan las losas de piedra dañadas como buenamente pueden, de ahí el empleo del hormigón para parchear algunas calles y plazas.

Se trata, cabe insistir, de evitar accidentes como los aludidos, algunos de los cuales han llevado a las víctimas a presentar reclamaciones económicas ante el Concello a modo de indemnización por los daños sufridos.

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