La vieja tubería de A Lanzada, otra vez arma política

La rotura de la red general de abastecimiento de agua que cruza el Complejo Intermareal Umia-O Grove en la zona de O Vao, es un problema tan viejo como los reproches que se hacen gobierno y oposición cada vez que la tubería se parte.

Como viejos son los argumentos en cuanto a lo deteriorada que está esa canalización submarina, lo difícil que resulta reparar cualquier avería –ya que es necesario intervenir con bajamar– y lo costoso que puede ser cambiarla.

La tubería que atraviesa A Lanzada bajo el mar se rompe otra vez

De ahí que tras el enésimo problema en la vieja tubería de O Vao, el alcalde socialista José Cacabelos volviera a cargar contra la Xunta por no cambiar esa tubería.

Y de ahí, también, que el PP vuelva a arremeter contra el regidor por considerarlo principal responsable de todo esto.

Augas de Galicia

Después de que el socialista volviera a la carga contra Augas de Galicia, no han tardado los conservadores en saltar a la palestra para criticarlo diciendo que no se ha preocupado por modernizar la canalización “porque se siente más cómodo manteniendo la confrontación con la Xunta, aunque eso perjudique a los vecinos”.

Pablo Leiva, el líder del PP local, espeta que “además de no ser capaz de conseguir la financiación entre las administraciones regidas por sus compañeros del PSOE”, en alusión a cuando los socialistas estaban al frente de la Diputación y la Mancomunidade do Salnés.

También alude al Gobierno de España, pues recuerda Leiva que la polémica tubería “se emplaza en terrenos de dominio público marítimo-terrestre”, de ahí que critique también que Cacabelos “demostró su desidia y desinterés en este asunto porque ni siquiera gestionó los correspondientes permisos ante la Dirección General de Costas del Estado”.

Oferta de la Consellería

Aunque, “más allá de las cuestiones administrativas sin resolver por parte del alcalde”, Pablo Leiva hace hincapié en que “fue el PP el único grupo que se comprometió con esta obra, ofreciendo el 33% de la financiación por parte de la Consellería de Infraestruturas, y siendo necesario completar a partes iguales la financiación total desde la Diputación y la Mancomunidade”.

Sin embargo, “Cacabelos no fue capaz de conseguir el 66% restante del presupuesto, a pesar de que en el mandato anterior el organismo provincial y el comarcal estaban regidos por compañeros de su partido”.

La tubería de A Lanzada vuelve a hacer aguas

Aclarado esto, que es tanto como decir que ahora que el PP gobierna en ambos lugares y en la Xunta deben ser los conservadores los que se pongan de acuerdo para aportar el 100% de la financiación, Leiva dice sospechar que Cacabelos “ni siquiera lo intentó porque, insistimos, él prefiere tener esta mejora pendiente para emplearla como ariete en el marco de su estrategia permanente de confrontación con la Xunta”.

"Arma arrojadiza"

Dicho de otro modo, que el PPtiene en sus manos quitar a Cacabelos esa “arma arrojadiza”, solucionando el problema de la tubería y dejándolo sin argumentos para criticar al Gobierno de Galicia.

En cualquier caso, Pablo Leiva sostiene que el primer edil “va a tener que comenzar de cero negociando con el nuevo conselleiro de Infraestruturas y pidiendo ayuda a la Diputación y la Mancomunidade do Salnés”.

Pero no cree que vaya a hacerlo. “Estamos convencidos de que no va a mover ni un dedo porque a él, personalmente, lo que le interese es hacerse la víctima”, insisten en el PP meco.

Finalmente, recalcan que “por mucho que diga Cacabelos, el suministro de agua a los vecinos es una competencia municipal pase por donde pase la tubería, aunque dadas las circunstancias, sería bueno y es posible conseguirlo que llegue financiación de otras administraciones”.